Eliminando estas sencillas cosas podrás terminar más rápido tus tareas diarias y conseguir destinar tiempo a lo que verdaderamente importa.
1. Limpia tu ordenador
Casi todos olvidamos eliminar datos viejos que realmente ya no nos sirven. Por eso asegúrate de vaciar constantemente tu papelera y limpiar tu navegador de basura.
2. Actualiza tu sistema operativo
Hay ocasiones en que es necesario actualizarse a nuevos sistemas. En caso de tengas un ordenador SO y 1GB de RAM, te recomendamos cambiarte a Windows más actualizado. Revisa tu computadora y determina que sistema operativo te ayudara más.
3. Ten cuidado con los programas que instales
Muchas veces los programas, más pesados hacen que el ordenador tarde más en ejecutar sus acciones. Por esto procura tener cuidado con que cosas puedes llegar a instalar.
4. No trabajes con programas muy pesados
Si tu ordenador no está preparado para soportar la ejecución de determinados programas, como por ejemplo de vídeo, puedes hacer varias cosas. Cambiar tu tarjeta de vídeo y aumentar la RAM, o bien buscar otro software más adaptado al hardware que tienes.
5. Verifica qué programas se están ejecutando
Si aprietas las teclas + alt + suprimir, llegaras a la pestaña de procesos y aquí podrás ver que programas están funcionando en ese momento. Esto es importante pues muchos programas trabajando al mismo tiempo hacen que la computadora trabaje muy lenta.
6. Elimina virus
Los virus pueden dañar el sistema operativo de tu ordenador. Para eso debes conseguir un antivirus que pueda eliminar estas amenazas electrónicas. Debes elegir con cuidado pues a veces los propios antivirus hacen que el sistema trabaje más lento.
7. Consigue más RAM
La RAM ayuda a obtener mas almacenamiento dentro de tu computadora y al conseguir más podrás trabajar de mejor manera pues no tendrás que preocuparte por que tus datos sean demasiados.
2. No tener claros tus objetivos del día
Comenzar con nuestra jornada laboral sin tener idea de nuestros pendientes o de nuestros deadlines, nos lleva a procrastinar. Para iniciar con el pie derecho, debemos de revisar nuestra agenda y establecer una lista con las prioridades del día.
Procura escribir en una hoja las prioridades del día, es decir tus trabajos urgentes para los que se aproxima la fecha de entrega o actividades importantes de tu día a día. Después, dibujarás una línea debajo de esas tareas para escribir tus otros proyectos, que en caso de no se terminen ese día, no exista una repercusión.
3. No descansar durante nuestra jornada
No somos maquinas, el descanso tambien es esencial para restablecer energías y despejar la mente. No olvides que es importante la hidratación y estirar las piernas ocasionalmente. Establece alarmas en determinado tiempo para esta actividad, después de un par de minutos de descanso, estarás renovado para continuar con tus actividades.Para esto se recomienda usar la técnica de pomodoro, en esta principalmente se trabaja en cuatro periodos de veinticinco minutos y se descansa cinco minutos al terminar de cada periodo. Además, esta técnica permite que el tiempo de trabajo y de descanso sea modificado de acuerdo a las necesidades de cada uno.
4. Darle mucho tiempo a las distracciones.
Las redes sociales, las botanas o la plática de nuestros compañeros son buenas, pero no en exceso durante el horario laboral. Debemos de balancear estas actividades para disfrutar de nuestra vida laboral y social. Procura que estas distracciones sean parte de tus horarios de descanso. En relación con el punto anterior, con la ayuda de la técnica de pomodoro, podrás obtener este balance. ¡Que bien se siente un break después de un arduo trabajo!
5. Multitasking
El multitasking se refiere a la realización de diferentes actividades al mismo tiempo. Muchos creen que podrás tener avances significativos alternando tu atención, cuando en realidad es todo lo contrario. Al realizar el multitasking, provoca que termines trabajos de mala calidad, además de perder la energía y la concentración para trabajos posteriores. Una vez más retomamos la técnica de pomodoro y la organización para combatir este problema. Cuando planifiques tu día, es importante asignarle tiempo de calidad a tus prioridades del día, y procura que al momento de ejecutarlas no te distraigan tareas de menor importancia. Es mejor, un par de trabajos bien hechos, que varios con muy mala calidad.